Son muchos días los que llevamos confinados sin poder hacer la vida a la que estábamos acostumbrados y eso por no decir la situación complicada que estamos viviendo a nivel emocional: preocupación por la salud de nuestros familiares y seres queridos, situación económica…
Las fuerzas van flaqueando.
En estos tiemos podemos observar la posibilidad de aprendizaje que tras esta experiencia tan difícil nos brinda la vida. Esta situación puede resultar una gran ocasión para fortalecer a los más pequeños y enseñarles con nuestro ejemplo a cómo sobrellevar los obstáculos que la vida va poniendo en nuestro camino.
Para poder ayudar en estos momentos os damos unas pequeñas pistas sobre qué podemos enseñar a nuestros niños en esta situación.
- Estimula su empatía. Trabaja la capacidad de percibir, compartir y/o inferir los sentimientos, pensamientos y emociones de los demás. Como dice Javier Urra, “una correcta inteligencia emocional, de manera que autorregulemos nuestro sentir y percibamos, comprendamos, las emociones de los demás, dosificando la interdependencia entre el yo y los otros”.
- Aprovecha la oportunidad para potenciar su solidaridad, o conexión con lo que le sucede a los demás. Enseñadles a pensar en los demás y en las diferentes situaciones de los otros.
- Toma la ocasión para fomentar su resiliencia. Trabaja la posibilidad de superar las adversidades y salir fortalecidos de las mismas. Reconvertid la adversidad en oportunidad.
- Demuéstrales lo importante que es el optimismo. “El optimismo es una fortaleza pero para que se desarrolle exige esfuerzo y compromiso”. Javier Urra.
- Potencia más que nunca vuestro sentido del humor. Que nuestros hijos aprendan a reírse de ellos mismos, a dar la importancia justa a las cosas. “La risa es un tónico, un alivio, un respiro que permite apaciguar el dolor”, Charles Chaplin.
- Enséñales a realizar un afrontamiento activo ante la adversidad. Los niños tienen que aprender que, en general, ellos no cambiarán cuando se modifiquen sus circunstancias, estas variarán cuando cambien ellos mismos.
- Promueve su responsabilidad y paciencia. O lo que es lo mismo, ser proactivo a la hora de afrontar un suceso que puede resultar complicado. “La vida nunca se vuelve insoportable por las circunstancias, sino solo por falta de significado y propósito”, Viktor E. Frankl.
- Favorece las emociones positivas. Cuanto mayor sea la proporción de palabras y emociones positivas que emitamos o sintamos durante el día frente a las negativas, mayor será nuestro bienestar.
- Recomiéndales cuidar las relaciones sociales. Mantener contactos sociales positivos y constructivos con otras personas también ayuda a elevar el bienestar personal.
- Dedícales tiempo. Los padres son los pilares de cualquier hijo y la comunicación en familia es esencial para enfrentarnos a cualquier situación. Dedícales ese tiempo que necesitan y que la rutina muchas veces nos impide. No temas un ahora no, busca el momento, es más importante la calidad que la cantidad.
- Y por supuesto… tómate un respiro cuando lo necesites, un espacio individual donde también poder expresar esas otras emociones (tristeza, añoranza, rabia, preocupación, dolor…) que también tienen que tener salida y espacio en estos días complicados.
- por el departamento de orientacion del colegio Balder